
Como punto de partida, puede calcular un pago mensual que represente aproximadamente el 25% de su sueldo neto, que debe incluir impuestos y seguros. Los costes asociados a la propiedad de una vivienda van más allá del capital y los intereses. Los gastos adicionales pueden incluir los impuestos sobre la propiedad, el seguro, las cuotas de la comunidad de propietarios y los servicios públicos, como la electricidad, el gas y el agua. Estos gastos pueden añadir cientos de euros a su presupuesto mensual y deben tenerse en cuenta.