Aunque el uso de cheques ha disminuido alrededor de un 25% en los últimos años, las denuncias de fraude con cheques han aumentado, casi duplicándose desde 2021. Los cheques contienen información personal y financiera que puede convertirle en objetivo de los delincuentes, por lo que es importante conocer los riesgos y aprender a protegerse.
¿Qué información está en peligro?
Al extender un cheque, se exponen varios datos personales de los que pueden aprovecharse los estafadores:
- Nombre y dirección: Pueden utilizarse para suplantar la identidad o extender cheques falsos.
- Información personal en la línea de notas: Los números de la Seguridad Social, los números de cuenta o las finalidades de pago pueden ser objeto de uso indebido.
- Números de cuenta y de ruta: Pueden utilizarse para producir cheques falsos o iniciar transferencias no autorizadas.
- Su firma: Una copia fraudulenta puede facilitar a los estafadores la alteración o falsificación de cheques.
¿Cómo funciona el fraude con cheques?
Los delincuentes suelen atacar los buzones para interceptar cheques, que pueden alterar para robar dinero de su cuenta. Entre las tácticas habituales se incluyen:
- Lavado de cheques: Utilización de productos químicos para borrar el nombre del destinatario y el importe del pago y, a continuación, volver a extender el cheque a otro destinatario con otro importe.
- Cheques falsos: Utilizar sus números de cuenta y de ruta para crear cheques falsos para compras o reintegros fraudulentos.
Protegerse del fraude con cheques
He aquí algunas medidas prácticas para salvaguardar su información personal y financiera:
- Escriba con bolígrafos de gel permanentes: La tinta de gel empapa las fibras del papel, haciéndolo resistente a la manipulación química.
- Rellene todos los espacios: Evite dejar espacios en blanco en el cheque. Trace una línea sobre cualquier espacio no utilizado en el campo del importe del pago.
- No incluya información personal: No incluya detalles sensibles en la línea de memo.
- Revise sus cuentas con regularidad: Utilice la banca electrónica para supervisar la actividad de su cuenta en busca de transacciones inusuales. Configure alertas para cuando las transacciones se registren en su cuenta.
- Haga un seguimiento con los destinatarios: Si un cheque no se abona en su cuenta después de un plazo razonable, confirme con el destinatario si lo ha recibido.
- Considere las opciones de pago digital: Utilice transferencias electrónicas, tarjetas de crédito o aplicaciones de pago por móvil siempre que sea posible.
- Envíe cheques por correo desde la oficina de correos: Evite enviar cheques por correo desde el buzón de su casa o empresa. Utilice los buzones azules de Correos y evite enviar cheques por correo durante la noche o los fines de semana.
- Pida a Correos que retenga su correo: Si va a ausentarse durante un periodo prolongado, pida a la oficina de correos que retenga su correspondencia para evitar que le roben cheques desatendidos.
Qué hacer si sospecha de fraude con cheques
Si sospecha que ha sido víctima de un fraude con cheques, actúe de inmediato:
- Póngase en contacto con su institución financiera: Pueden suspender el pago del cheque, cerrar las cuentas comprometidas e investigar el asunto.
- Presente una denuncia policial: Un registro oficial puede ayudar a las autoridades a investigar y posiblemente recuperar los fondos robados.
- Siga vigilando sus cuentas: Permanezca atento a cualquier otra actividad sospechosa y comuníquela inmediatamente a su banco.
Aunque los cheques ya no se utilicen tanto como antes, la información financiera que contienen los convierte en un objetivo privilegiado para los delincuentes. A medida que aumentan las denuncias de fraude con cheques, mantenerse alerta es más importante que nunca. Siguiendo estas medidas de protección, puede reducir significativamente el riesgo de fraude con cheques y mantener a salvo el dinero que tanto le ha costado ganar.
Manténgase alerta y a salvo.